Pruebas

¿Qué se vive en una prueba del circuito?

Una prueba del Circuito Copa Cobradores no es solo una evaluación. Es una experiencia completa, profunda, real y emocionante. Es el punto de encuentro donde se unen los perros de trabajo, la naturaleza y las personas que entienden que esta disciplina va mucho más allá del adiestramiento.

Desde que llegas al campo sede, lo primero que notas es el entorno: cada sede ha sido elegida cuidadosamente para ofrecer un paisaje natural hermoso, con zonas de agua, pastizales, árboles, lomas o escenarios que reflejan lo que sería una jornada de caza real. Nunca repetimos exactamente la misma locación, porque creemos que cada prueba merece un ambiente único.

Las pistas de trabajo se organizan con claridad:

  • Una zona de jueces bajo toldo, desde donde se observa cada ejercicio con precisión.

  • Una pista activa donde se desarrollan los cobros.

  • Una zona específica para el público y manejadores, pensada para que todos puedan disfrutar de la vista sin interferir en el desempeño de los perros.

Además, contamos con áreas de sombra natural o carpas, zonas designadas para el descanso de los perros, espacios para estacionar cómodamente, y rutas de acceso pensadas para facilitar la llegada y movilidad durante el evento.

Pero lo más valioso que se vive en una prueba no está solo en lo técnico. Está en el ambiente.

Durante todo el día se respira una atmósfera de camaradería, respeto y aprendizaje. Personas nuevas se acercan con curiosidad y se encuentran con quienes ya llevan años en este camino. Se saludan como amigos, se comparten consejos, se felicita a quien tuvo una buena actuación y se apoya con humildad a quien necesita mejorar.

Las pruebas se viven en familia. Muchos vienen con hijos, parejas o amigos. Entre cada ejercicio hay momentos para caminar, sentarse a la sombra, ver cómo otros trabajan con sus perros, y simplemente disfrutar de un día al aire libre, sin prisas, en un entorno sano y estimulante.

A veces, al final de la jornada, los manejadores se quedan conversando. Comparten comida, historias, anécdotas de otras pruebas. No es raro que un día que empezó como una competencia termine como una tarde entre compañeros de camino.

Y es que eso es una prueba:
una jornada que se recuerda, un paso más en la formación de tu perro, y un regalo que te das a ti mismo por formar parte de esta comunidad.

Si nunca has venido a una prueba del circuito, te lo decimos con toda claridad:
no es necesario ser experto para participar.
Aquí vienes a aprender, a observar, a disfrutar, a formar parte de algo más grande.

Te esperamos.