Categoría

Iniciados (PCI)

El color representativo de las moñas en esta categoría es el color naranja.

Antes de iniciar la prueba, se realizará un sorteo general de participación, donde a cada guía se le asignará un número. Este procedimiento se aplica en todas las categorías del Circuito Copa Cobradores. A lo largo del evento, los participantes serán llamados conforme al número de entrada que les haya sido asignado, y deberán estar atentos para presentarse a la pista cuando se les indique.

La categoría Iniciados es el siguiente paso después de acreditar el nivel PAN, y representa el inicio formal del proceso de adiestramiento en cobro controlado. Está dirigida a perros jóvenes o adultos que ya han demostrado tener instinto natural, pero que ahora deben comenzar a trabajar en obediencia básica, control funcional y entregas correctas. La prueba comienza cuando el perro y su guía están en la posición de espera. Al ser llamados por el juez, el guía debe ingresar con el perro con correa y realizar un caminado en posición de junto, mostrando respeto, conexión y control. Durante este recorrido, el juez indicará una serie de altos en distintos momentos. Cada vez que el guía se detenga, el perro debe detenerse de inmediato, ya sea quedando sentado o permaneciendo de pie, pero sin rebasar ni desatender al guía. Lo importante es que el perro muestre una actitud obediente, atenta y respetuosa.

Una vez completado el tramo de obediencia, el manejador llega a la zona de salida. Ahí podrá detener al perro tomándolo suavemente del collar, y se colocará en posición para el primer cobro. En ese momento, el juez le preguntará al manejador si está listo. Al confirmar que sí, el juez pedirá el primer lanzamiento desde uno de los blinds designados. El lanzador, ubicado en el blind, emitirá un reclamo de pato para atraer la atención del perro y luego realizará un lanzamiento en parábola alta, bien visible. En ese mismo instante se realizará una detonación de escopeta de fogueo, la cual será ejecutada por una persona externa al equipo competidor. Este procedimiento simula una situación real de cacería, pero sin interferencia del guía en la producción del disparo. Cuando el juez lo indique, el manejador podrá mandar al perro al cobro. Es fundamental que el perro no se adelante ni se descontrole, y que salga con energía pero siempre bajo orden precisa.

Durante cada ejercicio se calificarán la salida bajo control, únicamente a la orden del manejador; la línea recta hacia la pieza, sin desvíos innecesarios; el deseo de cobro, la decisión, el ímpetu y la velocidad; la resolución de terreno, superando obstáculos naturales como pasto alto, agua, zanjas, sombras, viento o decoys; la destreza de búsqueda, en caso de que la pieza no sea visible al llegar; la forma de tomar la pieza, sujeción adecuada y sin maltrato; la línea de regreso, con concentración y dirección correcta; y la entrega perfecta en la mano del manejador. La entrega en mano es obligatoria. Si el perro suelta la pieza en el piso o la deja lejos del guía, el cobro se considera inválido.

Una vez terminado el primer cobro, el manejador se prepara para el siguiente, repitiendo el procedimiento hasta completar los cuatro cobros del día. Cada cobro puede variar en dirección, terreno y condiciones. Algunos pueden ser en tierra y otros en agua, dependiendo del diseño de la pista y la modalidad seleccionada. El juez diseña la pista el mismo día de la competencia, buscando siempre simular un escenario real de caza, con dificultades auténticas que permitan observar si el perro tiene la capacidad de resolver situaciones prácticas con instinto y control.

Esta categoría puede desarrollarse en dos modalidades: la modalidad Hunt Test, donde se presentan distancias reales de caza, simulando un puesto fijo de disparo, y donde el perro debe ejecutar los cobros desde una misma posición. En esta modalidad es obligatorio que el manejador presente vestimenta camuflajeada completa, incluyendo gorra y ropa de tonos naturales. En cambio, en la modalidad Field Trial, las distancias son considerablemente mayores, y el perro debe resolver trayectorias mucho más largas, con dificultades técnicas más exigentes. Aquí el guía puede desplazarse durante el recorrido y deberá vestir en colores verdes, khaki, negro o blanco, permitiéndose el uso de chaquetas y guantes que ayuden al perro a ver con mayor facilidad las señas. La elección de modalidad será determinada por la organización según las condiciones del terreno, buscando siempre que la prueba cumpla con los estándares de evaluación realista para esta categoría.

Para acreditar una prueba de Iniciados, el perro debe completar exitosamente los cuatro cobros del día, con todas las entregas válidas en mano. Y para obtener el título oficial de PCI (Perro de la Categoría Iniciados) ante la Federación Canófila Mexicana, el perro deberá acreditar cuatro pruebas completas de esta categoría, realizadas en fechas distintas y con resultados avalados por los jueces oficiales.

Esta categoría marca el inicio de la transición entre el perro con instinto natural y el perro con obediencia funcional. Aquí comienza verdaderamente el trabajo en equipo entre guía y perro, sentando las bases para niveles superiores de control, técnica y desempeño